Hola hola!
Este sábado tuvimos dos talleres bonitos. Vale, sí, todos son bonitos. Caligrafía y acuarela. Parecíamos escribas y pintoras! Color por la mesa. Tinta en botecitos. Risas. Y resultados bonitos
Lucía, de De pluma y letras, vino con su maleta vintage llena de plumillas, plantillas, tinta china..
Por la mañana estuvimos muy concentradas. Trazo va, trazo viene.
Mucha gente piensa que la caligrafía bonita es fácil. Pero no. Requiere conocimientos, técnica, y muuuuucha práctica. Ah, y paciencia. Lucía cogía la plumilla, y hala, fantástico todo! Pero claro, la práctica que lleva detrás, se nota.
A lo largo del taller se iban viendo los progresos.
Por la tarde, con una peonía preciosa como modelo, a dibujar y pintar con acuarela.
Dibujar? En serio? Pero, Lucía, no nos traes el dibujo ya hecho? Después del pánico inicial, de que algunas flores parecieran alcachofas al principio, todas conseguimos dibujar lo que se parecía a una peonía. No faltaron las risas, la merienda rica y las gomas de borrar…
Puntos de luz y de menos luz. Más agua, más color, pon capas. Claro Lucía, yo, lo que tú me digas.
Y, oye. Haciendo caso a los trucos y la técnica, las flores del papel cobraron vida!! Pasaron de ser un dibujo plano, a tener relieve, luces y sombras. Nuestro papel blanco se fue llenando de color. Y de textura. Y qué bonitas quedaron!!!
Lucía y yo quisimos tener muy pocas plazas en estos talleres. Necesitaban atención personalizada y nos apetecía un ambiente “familiar”. Creo que eso, en según qué tipo de talleres, marca la diferencia.
Una de las cosas que más me gusta de mi trabajo, son los talleres. Impartirlos yo, o que vengan profes de fuera. Y de vez en cuando, también ser alumna. Si quieres experimentar lo bien que sienta hacer un taller, puedes ver programación de Marakiscrap Aquí
Nos vemos en Maraki!!
Besitos scraperos
___María___